¿Qué es la prueba de la PCR para la infección por COVID-19?
Se toman muestras de lugares que probablemente tengan el virus que causa COVID-19, como la parte posterior de la nariz o la boca o en el interior de los pulmones. Después de recolectar una muestra, el ARN, que es parte de la partícula del virus, se extrae y se convierte en ADN complementario para su análisis. La prueba de PCR implica secuencias de unión en el ADN que solo se encuentran en el virus y que copian repetidamente todo lo que está en el medio. Este proceso se repite muchas veces, con la duplicación de la región objetivo con cada ciclo. Cuando se produce la amplificación, se crea una señal fluorescente, y una vez que la señal alcanza un umbral, el resultado de la prueba se considera positivo. Si no hay una secuencia viral presente, no se producirá amplificación, lo que dará como resultado un resultado negativo.
¿Deberías hacerte la prueba?
Las pautas para las pruebas de coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), el virus responsable del COVID-19, continúan evolucionando a medida que el conocimiento del COVID-19 mejora y aumenta la disponibilidad de las pruebas. Actualmente, las pruebas en los EE. UU. Solo se realizan para individuos cuando un resultado positivo cambiará el tratamiento. Las pruebas también son prioritarias para las personas que tienen un alto riesgo de malos resultados de la infección por COVID-19, como pacientes de edad avanzada o inmunodeprimidos, y aquellas con alto riesgo de exposición y transmisión de la enfermedad a otras personas, como los trabajadores de la salud. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) actualizan periódicamente las recomendaciones para las pruebas. Si tiene preguntas sobre las pruebas, comuníquese con su departamento de salud pública local.
¿Por qué la adopción de pruebas ha sido lenta en los Estados Unidos?
Proceso regulatorio y tiempo requerido para validar las pruebas clínicas. El proceso regulatorio en los EE. UU. Está diseñado para garantizar la seguridad del paciente y las pruebas de diagnóstico precisas. Las pruebas se ofrecieron inicialmente solo a través de un ensayo desarrollado por los CDC; sin embargo, solo un número limitado de kits de prueba estaban disponibles. Se requieren pruebas alternativas Autorización de uso de emergencia de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos antes de su uso. Esta política se modificó el 29 de febrero de 2020 para permitir el uso de pruebas antes de la aprobación, lo que ha mejorado el acceso. Falta inicial de laboratorios certificados con capacidades de PCR. La mayoría de los laboratorios clínicos no tenían la capacidad de realizar una PCR al comienzo del brote. Se necesitan laboratorios y técnicos expertos para la PCR, ya que la contaminación en cualquier paso cambia drásticamente los resultados. Escasez de productos químicos y suministros. Ciertos productos químicos y suministros, como los utilizados en los kits de extracción y PCR, inicialmente eran escasos. Los reactivos se han vuelto más disponibles a medida que se desarrollan pruebas de PCR alternativas. El equipo de protección personal para técnicos que manejan especímenes también ha sido limitado.
¿Hay pruebas alternativas disponibles?
Actualmente se están investigando las pruebas de anticuerpos en sangre y las pruebas de antígeno viral en muestras respiratorias, similares a la prueba rápida de influenza. Aún no se conoce el valor clínico de estas pruebas, y es necesario abordar desafíos como la reactividad cruzada con otros virus, y que a veces la prueba no detecta el virus cuando está allí.