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Posología: un gran misterio de la Homeopatía.

Posología homeopática

La posología homeopática es un tema difícil de entender para quién no está familiarizado con la Homeopatía. Estamos acostumbrados a tomar medicamentos que contienen cierta cantidad de miligramos o gramos de determinada sustancia, y de pronto nos dan, por ejemplo, "Arnica a la 30CH", y nos quedamos perplejos...

¿Qué quiere decir esto de "a la 30CH"? Lo primero que tenemos que saber, es que los gránulos homeopáticos están hechos de una mezcla de lactosa y sacarosa, que se impregnan con un líquido o dilución, en nuestro caso una disolución de Arnica 30CH, que es la que va a darle nombre a este remedio concreto.

En el esquema del encabezamiento de la página, podemos ver como a partir de una botella que contiene TM (tintura madre), en nuestro caso de Arnica, se van elaborando progresivamente las diferentes diluciones (disoluciones), hasta llegar a aquella que nos interesa, la 30CH.

Con este líquido impregnaremos los gránulos de lactosa-sacarosa, en un impregnador como el de la fotografía de más abajo, y después de secarlos, ya tendremos los gránulos del medicamento Arnica 30CH listos para tomar.

En cuanto a la utilización de las diversas diluciones en terapéutica, podemos decir que "la cosa va por barrios", ya que en la Homeopatía existen varios enfoques para el tratamiento de las enfermedades (unicista, pluralista, complejista...), y la utilización de un tipo u otro de diluciones suele ir ligado a la práctica de cada uno de estos enfoques.

Homeópatas pluralistas

En general e históricamente, los médicos homeópatas pluralistas (aquellos que utilizan más de un remedio a la vez para tratar a un paciente), han utilizado los gránulos impregnados con diluciones hahnemannianas o centesimales hahnemannianas, que van de la 4CH (centesimal hahnemanniana) a la 200CH, pasando por la 5CH, 7CH, 9CH, 15CH y 30CH. Las diluciones 4, 5, 7 y 9 serían consideradas diluciones bajas, la dilución 15 media, y las diluciones 30 y 200 altas. Aunque esto que acabo de decir puede ser motivo de discusión!
 

Homeópatas unicistas

Los médicos homeópatas unicistas (aquellos que utilizan solamente un remedio cada vez para tratar al paciente) suelen utilizar los gránulos impregnados con diluciones korsakovianas o centesimales korsakovianas. Estas diluciones empiezan normalmente en la 30K y la 200K (diluciones bajas-medias), siguen con la 1000K y 10.000K (diluciones medias-altas), y acaban con las 50.000K y 100.000 (diluciones altas).
 

¿Para qué se utiliza cada tipo de dilución?

Intentar explicar para que se utilizan cada una de ellas puede resultar  como meterse en camisa de once varas. Pero vamos a intentarlo...

Diluciones bajas

Las diluciones bajas pueden utilizarse para tratar síntomas concretos de una enfermedad o síndromes menores, o para tener en el botiquín de urgencias para un problema agudo. En general se toman 5 gránulos tres o cuatro veces al día. En su caso pueden pautarse desde 5 gránulos cada 15 o 30 minutos a 5 gránulos cada hora o cada 2 horas, e ir espaciando las tomas hasta 3 o 4 al día según la evolución de los síntomas. Estaríamos pensando por ejemplo en el caso de una diarrea (Arsenicum), una contusión (Arnica), una tos (Drosera)...

Diluciones medias

Las diluciones medias ya no serían para problemas agudos sino que se utilizarían para tratar determinados síntomas de la enfermedad cuya presencia es más estable. Por ejemplo acidez (Nux vómica), mucosidad (Sulfur iodatum), inflamación (Bryonia)... En general se tomarían 5 gránulos de una a tres veces al día.

Diluciones altas

Las diluciones altas se suelen reservar para el tratamiento de fondo de la persona, aquel que cubre el "tipo sensible" o "modo reaccional" del enfermo ante la patología que sufre. Podríamos pensar en una depresión (Sepia, Natrum muriaticum...), ansiedad (Ignatia, Argentum nitricum...). Se toman normalmente desde una vez al día hasta una vez a la semana o al mes.

También se reservan las diluciones altas cuando los síntomas de la enfermedad que queremos tratar están referidos a la esfera psíquica del paciente (miedo a la muerte: Aconitum, deseo de venganza: Lachesis...).

También cuando siendo un síntoma concreto que afecta a un órgano o miembro del cuerpo muy determinado, el remedio que vamos a utilizar tiene una gran afinidad por el mismo (espolón del calcáneo: Hekla lava).


 

Importancia de las diluciones en la terapéutica

Seguro que cualquier médico con el que habléis os lo explicara de otra forma... Y es que en posología homeopática cada maestrillo tiene su librillo, y esto no nos debe extrañar en absoluto.

La Homeopatía es una terapia más energética (física) que no química. Nos interesa estimular la capacidad de reacción del organismo ante la enfermedad y en este sentido o hay reacción (medicamento bien indicado) o no hay reacción (medicamento mal indicado). Es una terapéutica cualitativa más que cuantitativa.

Primero la "Ley de similitud"

Es por ello que a veces el tema de las diluciones y la posología es lo de menos. Cualquier homeópata, de la adscripción que sea (unicista, pluralista, complejista...) en un caso de urgencia se las apañaría con cualquier dilución que encontrara del remedio que estuviera necesitando en ese momento. De esto si que no hay duda!

Después la "Ley de la dilución"

Evidentemente a veces cuando un remedio bien indicado parece no funcionar, el sabio manejo de la posología por parte del médico puede solucionar la situación. En otros casos puede graduar la intensidad de los síntomas y conducir suavemente al enfermo hacia la curación, sin agravaciones ni sobresaltos.

En algunos lugares hay auténticas luchas intestinas entre facciones homeopáticas. Aquí en nuestro país, en más de veinte años de profesión farmacéutica, he visto a los médicos homeópatas unicistas y pluralistas, "aprender" unos de otros y utilizar en función de la enfermedad y de la intensidad de los síntomas las escalas de Hahnemann y Korsakov con absoluto sentido común, coherencia y sin sectarismos absurdos.
 

Más información
¿Qué es la Homeopatía?

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