Circunstancias que favorecen la interrupción de la lactancia materna
Falsa hipogalactia
El abandono temprano de la lactancia materna puede obedecer a una impresión subjetiva de la madre que interpreta mal el llanto o la intranquilidad del niño, atribuyéndolos erróneamente a que no se sacia o siente hambre mucho antes de la nueva toma.
La lactancia materna correcta se efectúa a demanda siendo el mismo bebé el que marca la frecuencia de las tomas indicando a la madre la pauta de alimentación. Si el bebé aumenta de peso adecuadamente y su desarrollo corporal es correcto no hay motivo de alarma, ni necesidad de pasar a una alimentación mixta o complementaria, que rápidamente desemboca en el abandono total de la lactancia materna. Pues en el adecuado mantenimiento de la producción de leche es primordial la frecuencia del amamantamiento. Tampoco tienen nada que ver ni el tamaño ni la forma de los pechos.
Calidad de la leche
El aspecto azulado y algo acuoso de la leche materna –semejante a la descremada de vaca- puede hacer pensar a la madre que su leche no es de calidad. De nuevo basta con evaluar si el bebé gana adecuadamente peso. Si el aumento de peso es lento, normalmente la causa es la cantidad y no la calidad de la leche la que influye. El bebé regula su ingesta de leche en función del valor calórico de la leche que toma, no en función del volumen.
Técnica incorrecta
Si la lactancia no se realiza adecuadamente lo más seguro es que se vea interrumpida rápidamente. Un ajuste inadecuado entre la boca y el pecho, unos intervalos entre tomas demasiado largos, separar al niño del pecho demasiado pronto, ofrecerle líquidos complementarios, darle la leche en biberón…son factores que contribuyen a la inhibición de la expulsión de la leche y dificultan una extracción eficaz por parte del bebé.
Paralelamente, las mamas se ingurgitan, se dañan los pezones y la mujer siente dolor durante el amamantamiento y ansiedad ante la siguiente toma. Este círculo vicioso anula finalmente la producción de leche y acaba con la lactancia.
Riesgos para la madre y el bebé
Los riesgos a que pueden estar sometidos la madre y el bebé durante la lactancia pueden derivarse de una falta de nutrientes por una deficiente alimentación o pueden derivarse de la ingesta de medicamentos que tomados por la madre pasen a través de la leche al bebé.
Déficit nutricional
Al igual que durante el embarazo, los requerimientos nutricionales de la madre están aumentados durante la lactancia. El déficit de nutrientes afectaría tanto a la madre como al bebé. Muy raramente se dan ferropenias e hipocalcemias, par evitar las cuales se recomiendan suplementos específicos de hierro y calcio.
Medicamentos que pasan a través de la leche
En este caso los medicamentos ingeridos por la madre afectarían al bebé, pues casi todos pasan a la leche. Sólo se administrarán fármacos a la madre si es totalmente necesario y seleccionando los más inocuos, dado que el niño presenta una inmadurez hepática y renal.
Dado que la concentración máxima del fármaco en la leche aparece entre ½ hora y 1 hora después de la toma, se recomienda tomarlo 15 minutos después o 3-4 horas antes del amamantamiento.
Si la madre hubiera de seguir un tratamiento prolongado, debería hacerlo introduciendo pausas periódicas o suprimiendo temporalmente la lactancia. Hay que ser conscientes del problema y valorar cada caso.
Tabla de medicamentos y sustancias contraindicados en madres lactantes
Ácido acetilsalicílico |
Clorpromazina |
Metimazol |
Alcohol |
Codeína 4 |
Metotrexate |
Aminopterina |
Contraceptivos 5 |
Morfina 9 |
Anestésicos generales |
Corticoides |
Naproxeno |
Anestésicos locales |
Danazol |
Nicotina |
Antibióticos 1 |
Diacepam |
Nitrofurantoína |
Anticoagulantes |
Digoxina 6 |
Cafeína |
Antiepilépticos 2 |
Efedrina |
Radionuclidos |
Antiparasitarios |
Ergotamina |
Reserpina |
Antihistamínicos |
Fenindiona |
Sulfamidas |
Antivirales |
Griseofulvina |
Sulfasalacina |
Barbitúricos |
Heroína |
Sulfonilureas |
Bromocriptina |
Hidrazidas |
Sulpirida |
Broncodilatadores 3 |
Indometacina 7 |
Teofilina |
Ciclofosfamida |
Litio 8 |
Tiamina |
Cimetidina |
Meprobamato |
Trimetoprim |
Clordiacepóxido |
Metadona |
Vitaminas A y D 10 |
1.-Pueden producir hipersensibilidad en el lactante la amoxicilina, la mpicilina y las cafalosporinas. El cloramfenicol puede producir aplasia medular; la eritromicina disbacteriosis, y la gentamicina, la kanamicina y la estreptomicina son medicamentos nefrotóxicos y ototóxicos. 2.-Äcido valproico compatible. 3.-Clenbuterol, compatible. 4.-Compatible a dosis terapéuticas. 5.-Disminuyen la lactancia, no afectan al niño. 6.-Compatible a dosis terapéuticas. 7.-Con precaución. 8.-Compatible a dosis terapéuticas. Hay que controlar al lactante. 9.-Compatible a dosis terapéuticas. 10.-A dosis altas: irritabilidad, anorexia e hipercalcemia. |
Tabla de medicamentos compatibles con la lactancia materna
Äcido valproico |
Ibuprofeno |
Antibióticos: lincomicina |
Insulina |
Antitusígenos: bromhexina |
Metoclopramida |
Atenolol |
Paracetamol |
Clenbuterol |
Propanolol |
Diuréticos |
Propiltiouracilo |
Fenilbutazona |
Vacunas |
Hierro |
Warfarina |