Diferencia entre planta en polvo y extracto estandarizado de planta
Cuando comparamos dos productos de una misma planta medicinal elaborados por laboratorios distintos, por ejemplo la Cúrcuma, vemos que puede haber diferencias de precio enormes, aún conteniendo el mismo número de cápsulas y, aparentemente, la misma cantidad de planta.
Polvo de Cúrcuma. Imagen Garonzi Stefania
En realidad, en la mayoría de ocasiones, si observamos más detenidamente su composición, podemos ver que los preparados más baratos contienen planta en polvo, muchas veces sin especificar que parte de la planta incorporan. Por su parte, los productos fitoterápicos de mayor precio, suelen contener extractos estandarizados de la planta, normalmente indicando de qué parte de la planta se han extraído (raíz, rizoma, hojas, flores, planta entera, etc.), siendo normalmente esa parte, la más rica en componentes activos.
Garantías iguales a las de un medicamento
Si nos fijamos en el caso de la Cúrcuma, vemos que el polvo de planta, en este caso de raíz, puede contener 40 mg de curcumina -principio activo principal- por cada gramo de polvo (4%). Por su parte el extracto estandarizado, contiene hasta 930 mg de curcumina por gramo de extracto. La diferencia es abismal, tanto por la potencia y la concentración del extracto (93%), como por el ahorro de espacio y el menor tamaño de las cápsulas que ello supone.
Extractos estandarizados de Solgar: micelado y sin micelar. Imagen Solgar.
Además, tal como su nombre indica, los extractos estandarizados contienen y garantizan siempre la misma cantidad de principio activo, independientemente del año de cosecha de la planta. En cambio la planta en polvo, al no estar estandarizada su composición, puede variar el contenido en principios activos de la misma en función del año de la cosecha o del país de origen del cultivo. A este respecto, cabe considerar a los productos fitoterápicos elaborados con extractos estandarizados, como auténticos medicamentos.
Biodisponibilidad de las plantas medicinales
Otro aspecto básico de los productos fitoterápicos es su biodisponibilidad. La biodisponibilidad es un concepto farmacológico, que nos indica la rapidez y la cantidad con que un determinado principio activo se absorbe en nuestro aparato digestivo y llega a la sangre, para así poder distribuirse por nuestro organismo y llegar al tejido diana, donde deberá ejercer su función curativa o preventiva.
Para poder conseguir un determinado efecto terapéutico, los extractos estandarizados ocupan mucho menos espacio que la planta en polvo. Si la dosis diaria recomendada de curcumina está alrededor de los 500 mg al día, cantidad que cabe en una cápsula de tamaño razonable, vemos que para tomar la misma cantidad de curcumina a base de planta en polvo, necesitaríamos ingerir 25 cápsulas al día, un número ciertamente impensable.
Micelación de extractos de plantas
Pero es que además, el menor tamaño de los extractos, permite realizar con ellos modificaciones para conseguir productos “inteligentes”, como es el caso de las micelas. Las micelas son una especie de esferas donde se introduce el extracto de la planta, y que tienen la propiedad de ser solubles, tanto en agua como en lípidos (grasas), facilitando con ello enormemente su difusión dentro del organismo.
Estructura de una micela. Imagen Laboratorios Solgar.
Este proceso es importantísimo en el caso de la Cúrcuma, pues su principal principio activo, la curcumina, es una sustancia muy lipófila difícilmente soluble en agua, lo que dificulta en gran manera su absorción. Al principio, se intentó solventar este problema asociando la Cúrcuma con la pimienta negra, que por sus propiedades vasodilatadoras, favorece la absorción de otros principios activos, aunque con éxito variable, y no siempre predecible.
Con la introducción de los extractos dentro de las micelas, se mejora hasta 185 veces la absorción respecto de un extracto estandarizado no micelado. Ello permite disminuir todavía más, no sólo el tamaño de las cápsulas, sino también el número de cápsulas necesarias para obtener una determinada cantidad del principio activo en la sangre.
Velocidad de absorción de un extracto micelado
Esto va asociado también a la rapidez de absorción del producto, hecho fundamental para garantizar la eficacia y el efecto terapéutico del mismo. Los estudios farmocológicos han determinado que un extracto micelar puede absorberse completamente en el organismo casi siete veces más rápido que un extracto normal.
Comparación de la velocidad de absorción entre un extracto micelado y uno sin micelar. Imagen Solgar.
Por ello al comprar un producto elaborado a base de plantas medicinales, no debemos valorar solamente el precio sin más. Hay toda una serie de condiciones galénicas (referentes a la tecnología de elaboración de los medicamentos), que hay que tener en cuenta para poder así valorar la calidad y la eficacia del mismo.
Más información
Productos con Cúrcuma de alta biodisponibilidad