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¿Qué es la Uña de Gato?

La Uña de Gato (Uncaria tomentosa) es una planta trepadora originaria de la selva amazónica peruana. Pertenece a la familia de las Rubiáceas, a la que pertenecen también el Café, la Quina y la Ipeca. Se sabe que ha sido utilizada desde antiguo en la etnomedicina de la zona. Concretamente los nativos utilizaban la corteza, las hojas y las semillas para preparar una infusión que prevenía el embarazo. También la utilizaban en procesos patológicos inflamatorios e infecciosos diversos como artritis, gastritis, dermatitis, asma, úlcera gástrica, diabetes, cánceres y tumoraciones, procesos virales, gonorrea, irregularidades del ciclo menstrual, convalecencia y debilidad general, etc.


Característica forma de"uña de gato" en la planta Uncaria tomentosa, 
Foto: Vangeliq Petrova

Fue descrita por los botánicos a mediados del siglo XIX, aunque el interés de la terapéutica moderna no se despertó hasta los años 70 del siglo XX, a través de investigadores alemanes y austríacos, que estudiaron la planta sobre el terreno.

Las exportaciones masivas de la corteza de esta planta se inician el año 1995, siendo USA y Alemania los principales compradores, para la elaboración de comprimidos y cápsulas. La uña de gato es rica en alcaloides oxindólicos y en glicósidos quinóvicos, que son los que le confieren sus propiedades medicinales. La concentración de alcaloides es particularmente elevada en la corteza del tallo de la planta, que es la parte más utilizada con fines terapéuticos.


¿Que propiedades medicinales tiene?

Se ha comprobado en estudios científicos que la uña de gato tiene actividad antiinflamatoria, inmunoestimuIante, antimutagénica y antiviral. A día de hoy se están realizando estudios en humanos con trabajos clínicos controlados, aleatorios y a doble ciego. Si se confirman las buenas expectativas esta planta pasaría a tener la consideración de medicamento.

Se utiliza el extracto liofilizado de la corteza de la planta, pues se ha visto que los alcaloides y glucósidos aislados, no ofrecen ninguna mejora en la acción curativa, sino que más bien pierden eficacia. Es decir que la Naturaleza nos brinda un "todo" con un efecto sinérgico que optimiza la acción curativa.

Antiinflamatorio

  • Artritis reumatoide: la uña de gato ha demostrado ser eficaz para el alivio del dolor y la disminución de la inflamación de las articulaciones. No obstante sólo debe ser utilizada como tratamiento complementario a los fármacos tradicionales, nunca sola. Esto es lo que se deduce de los estudios realizados hasta ahora.
  • Osteoartritis: la uña de gato alivia el dolor de la osteoartritis, en particular de la rodilla, sin la incidencia de efectos secundarios de otros fármacos.
  • Otras enfermedades inflamatorias y autoinmunes: Patologías como la fibromialgia, enfermedad de Crohn, lupus eritematoso, esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, endometriosis, HIV... están siendo objeto de estudio para ver si la utilización de la uña de gato aporta alguna mejora a su tratamiento.
     

Los responsables del efecto antiinflamatorio de la uña de gato son los Glucósidos quinóvicos -semejantes a los de la Quina-. También son responsables de una parte del efecto antimutagénico y antioxidante de la planta, características en las que también podrían estar involucrados los polifenoles y las proantocianidinas que posee.

 
Glucósidos heterósidos triterpénicos del ácido quinóvico (R es un azúcar o un H)

Inmunoestimulante

La uña de gato ha demostrado ser capaz de aumentar las defensas del sistema inmunitario en diversos estudios.

  • Aumenta la fagocitosis (capacidad de los leucocitos para luchar contra bacterias y virus).

Los responsables del efecto inmunoestimulante de la uña de gato son los alcaloides oxindólicos pentacíclicos.


Alcaloides pentacíclicos característicos de las especies sudamericanas de Uncaria

La uña de gato es rica también en alcaloides oxindólicos tetracíclicos Los alcaloides oxindólicos tetracíclicos, como la rincofilina y la isorrincofilina, son responsables de los efectos anticoagulante e hipotensor de la planta, propiedades que aún están en fase de estudio.


Rinchofillina e Isorrinchofillina, alcaloides tetracíclicos de Uncaria tomentosa


Precauciones de uso

La uña de gato es una hierba que ha demostrado ser muy segura y que tiene muy poca incidencia de efectos secundarios. En cualquier caso no debería ser tomada por mujeres durante el embarazo y la lactancia.

Tampoco se recomienda a las personas trasplantadas o con enfermedades autoinmunes, por el efecto que tiene esta planta de estimular el sistema inmunológico. Las personas con leucemia o presión arterial baja tampoco deberían tomarla. Finalmente, y aunque no está contraindicada, se recomienda que las personas con insuficiencia hepática o renal consulten con su médico antes de iniciar un tratamiento con uña de gato.


Interacciones con fármacos

No hay descritas interacciones graves entre la uña de gato y los fármacos, pero teniendo en cuenta los efectos estudiados hasta ahora de esta planta, hay una serie de tratamientos donde sería aconsejable extremar las precauciones de su uso y en otros, directamente no tomarla.

  • Fármacos inmunosupresores como la ciclosporina, en personas trasplantadas.
  • Anticoagulantes como la aspirina, la warfarina, el clopidogrel o el acenocumarol pueden ver potenciado su efecto anticoagulante cuando se toman conjuntamente con la uña de gato.
  • Diuréticos como furosemida, hidroclorotiazida, amilorida, etc. pueden ver potenciado su efecto diurético por la toma conjunta con uña de gato, con el riesgo de pérdida de electrolitos y deshidratación que ello conlleva.
  • Antihipertensivos de cualquier clase farmacológica pueden ver potenciado su efecto al ser tomados conjuntamente con la uña de gato, disminuyendo excesivamente la presión arterial.
  • Los medicamentos metabolizados en el hígado pueden ver alterado su efecto farmacológico cuando se administran conjuntamente con la uña de gato.


La uña de gato crece en las zonas altas y húmedas de la selva peruana


"Fiebre de la Uña de gato", falsificaciones, tráfico ilegal y peligro de extinción

Es tan grande hoy en día el interés económico que suscita esta planta que los peruanos recuerdan otras fiebres vividas anteriormente con otras plantas originarias de su país. Tal fue el caso de la "Fiebre de la Quina", planta medicinal antimalárica, que en su día se conoció como polvos de la condesa o polvos de los jesuitas, cuyo comercio inundó Europa durante el siglo XVII en un intento de detener la epidemia que diezmaba la población de ciudades cercanas a zonas pantanosas, como París o Roma.

Además existe otra referencia histórica con otra planta peruana, que sin ser medicinal, produjo la "Fiebre del Caucho".

Actualmente se está viviendo una auténtica "Fiebre de la Uña de gato", con gran presión publicitaria para su venta como auténtica panacea para indicaciones terapéuticas para las que su uso todavía está en estudio. Ello conlleva los riesgos de alentar la adulteración, fraude y estafa con la venta de preparados falsificados. Como ya se ha dicho puede establecerse un paralelismo, respetando las distancias, con lo que ocurrió hace tres siglos con otra planta medicinal peruana, la Quina (Cinchona ssp).

No hay que olvidar tampoco que existe el riesgo de la extinción de la especie por la depredación, como consecuencia de una explotación irracional en el entorno actual del Perú, país que padece el afán desmedido por conseguir beneficios con el tráfico de sus recursos naturales, sin reparar en el daño ecológico, obedeciendo ciegamente las exigencias de la demanda del mercado.



Más información
Uña de gato, Uncaria tomentosa (Willd.) DC.

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